Tal como éramos, a Susypili le daba mucha pereza hacer albóndigas porque tardaba mucho en preparar las bolitas de una en una. Hasta que aprendió a hacerlas como si fuera la cadena de montaje de una fábrica.
Cuando ya está la masa preparada al gusto, se coloca una tabla, se mancha de harina, se enharinan las manos (limpias y secas) y se echa sobre la tabla unos 300 o 400 gramos de masa. A esa masa, se añade un poco de harina por encima y se empieza a dar forma a una especie de chorizo. Si no hay bastante harina, se echa un poco más, siempre la justa. Después con un cuchillo grande se va cortando esa masa cilíndrica en rodajas anchas. Y luego cada rodaja sobre la misma tabla enharinada se le va dando la forma redonda y se separa. Susypili asegura que es super rápido y fácil, se van haciendo en cadena, mejor que de una en una. Cuando se acaba con esa masa, se echa otra bola grande y así hasta el final.
Cuando ya está la masa preparada al gusto, se coloca una tabla, se mancha de harina, se enharinan las manos (limpias y secas) y se echa sobre la tabla unos 300 o 400 gramos de masa. A esa masa, se añade un poco de harina por encima y se empieza a dar forma a una especie de chorizo. Si no hay bastante harina, se echa un poco más, siempre la justa. Después con un cuchillo grande se va cortando esa masa cilíndrica en rodajas anchas. Y luego cada rodaja sobre la misma tabla enharinada se le va dando la forma redonda y se separa. Susypili asegura que es super rápido y fácil, se van haciendo en cadena, mejor que de una en una. Cuando se acaba con esa masa, se echa otra bola grande y así hasta el final.